
RE:Autoevaluación
Intervenido por Obregón, Ricardo Emanuel el 20/09/2008
Intervenido por Obregón, Ricardo Emanuel el 20/09/2008
Mensaje:
Entre los variados argumentos que aquí convergen, en torno a la problemática de la identidad latinoamericana, hay uno al cual quisiera aludir. Se trata de la intervención en la cual se mencionan tres aspectos del concepto identidad: psicológico, antropológico y sociológico. Considero que se trata de un buen aporte al foro ya que hace un paneo general sobre esta noción discutida, estableciendo relaciones conceptuales muy dinámicas.
Quisiera ensayar algo parecido, por eso propongo pensar las nociones de Mestizaje, Transculturación y Lenguaje, primero en relación con la Cultura, luego en relación con la Narrativa.
En tanto fenómeno antropológico, pudimos ver que el MESTIZAJE alcanza a toda etnia, a todo grupo cultural, que no es exclusivo y determinante de una sola cultura. En el mestizaje se pueden rastrear las variedades que se cruzan, los elementos que se sintetizan; por eso, este fenómeno sirve de referencia para pensar los rasgos identitarios de un grupo cultural. Asimismo, este fenómeno antropológico tiene su correlato en la narrativa, por ser ésta un producto de los hombres y sus culturas, es decir, por ser la narrativa también un producto del mestizaje (lo cual Rama explica como el resultado de procesos de transculturación).
La categoría (enunciada por Rama y Ortíz como) TRANSCULTURACIÓN se tornó central en la discusión sobre la identidad por tratarse de una categoría de gran poder explicativo. Esta noción nos permitió ver que, en el choque de culturas en la América Colonial y en los siglos sucesivos, la primacía de la vulnerabilidad, la rigidez, o la plasticidad cultural fue lo que retrasó o aceleró este proceso de transculturación. En este caso, la narrativa (en tanto actividad y producto de la cultura) fue el vehículo de estos procesos transculturadores.
Por último cabe señalar, como noción clave, al LENGUAJE, ya que es el producto más sutil que toda cultura pueda generar. Sólo nos basta recordar que el lenguaje es el vehículo hacia el pensamiento metafísico (el pensamiento filosófico en estado puro) como para entender cual es su función en una determinada cultura.
La afiliación al lenguaje, por parte de un grupo cultural, es eminentemente un rasgo identitario. El hablante-pensador (ya que el logos le pertenece en su doble manifestación) sólo puede existir en tanto pueda pensarse y decirse, ante lo cual, primero requiere diferenciarse o identificarse como parte de una alteridad. Este punto es intensivamente desarrollado por Rama (Transculturación narrativa..), y también desarrollado por otros críticos como Jitrik y Ainza. Éste último expresa que mediante la adquisición de un LENGUAJE propio es cuando recién el hombre latinoamericano pudo enunciar su existencia. Lo importante que Ainza señala es que, la narrativa latinoamericana hizo suyos los mitos, temas y símbolos de la literatura universal, pudiendo dar un testimonio propio, representar su propia cosmovisión. Esto fue posible recién cuando se consolidó un lenguaje literario propio. Es por ello que la noción de LENGUAJE nos permite vincular la identidad de un sujeto (o grupo) y su expresión literaria, que es a fin de cuentas, su testimonio, su versión de la realidad, su cosmovisión.
Entre los variados argumentos que aquí convergen, en torno a la problemática de la identidad latinoamericana, hay uno al cual quisiera aludir. Se trata de la intervención en la cual se mencionan tres aspectos del concepto identidad: psicológico, antropológico y sociológico. Considero que se trata de un buen aporte al foro ya que hace un paneo general sobre esta noción discutida, estableciendo relaciones conceptuales muy dinámicas.
Quisiera ensayar algo parecido, por eso propongo pensar las nociones de Mestizaje, Transculturación y Lenguaje, primero en relación con la Cultura, luego en relación con la Narrativa.
En tanto fenómeno antropológico, pudimos ver que el MESTIZAJE alcanza a toda etnia, a todo grupo cultural, que no es exclusivo y determinante de una sola cultura. En el mestizaje se pueden rastrear las variedades que se cruzan, los elementos que se sintetizan; por eso, este fenómeno sirve de referencia para pensar los rasgos identitarios de un grupo cultural. Asimismo, este fenómeno antropológico tiene su correlato en la narrativa, por ser ésta un producto de los hombres y sus culturas, es decir, por ser la narrativa también un producto del mestizaje (lo cual Rama explica como el resultado de procesos de transculturación).
La categoría (enunciada por Rama y Ortíz como) TRANSCULTURACIÓN se tornó central en la discusión sobre la identidad por tratarse de una categoría de gran poder explicativo. Esta noción nos permitió ver que, en el choque de culturas en la América Colonial y en los siglos sucesivos, la primacía de la vulnerabilidad, la rigidez, o la plasticidad cultural fue lo que retrasó o aceleró este proceso de transculturación. En este caso, la narrativa (en tanto actividad y producto de la cultura) fue el vehículo de estos procesos transculturadores.
Por último cabe señalar, como noción clave, al LENGUAJE, ya que es el producto más sutil que toda cultura pueda generar. Sólo nos basta recordar que el lenguaje es el vehículo hacia el pensamiento metafísico (el pensamiento filosófico en estado puro) como para entender cual es su función en una determinada cultura.
La afiliación al lenguaje, por parte de un grupo cultural, es eminentemente un rasgo identitario. El hablante-pensador (ya que el logos le pertenece en su doble manifestación) sólo puede existir en tanto pueda pensarse y decirse, ante lo cual, primero requiere diferenciarse o identificarse como parte de una alteridad. Este punto es intensivamente desarrollado por Rama (Transculturación narrativa..), y también desarrollado por otros críticos como Jitrik y Ainza. Éste último expresa que mediante la adquisición de un LENGUAJE propio es cuando recién el hombre latinoamericano pudo enunciar su existencia. Lo importante que Ainza señala es que, la narrativa latinoamericana hizo suyos los mitos, temas y símbolos de la literatura universal, pudiendo dar un testimonio propio, representar su propia cosmovisión. Esto fue posible recién cuando se consolidó un lenguaje literario propio. Es por ello que la noción de LENGUAJE nos permite vincular la identidad de un sujeto (o grupo) y su expresión literaria, que es a fin de cuentas, su testimonio, su versión de la realidad, su cosmovisión.